La música es un
elemento fundamental e imprescindible que debemos utilizar en la primera etapa
de ecuación infantil. Ésta debemos
trabajarla de forma globalizada, es decir, que su enseñanza no debe ser
individual sino incluida y relacionada con todas las demás competencias y
áreas.
Como ya sabemos en
educación infantil encontramos tres áreas diferentes de desarrollo, que son:
- Conocimiento de sí mismo y autonomía personal
- Conocimiento del entorno
- Lenguaje: comunicación y representación
Aunque la música
pertenezca al área de lenguaje: comunicación y representación, vamos a ver como
se trabajaría de forma globalizada incluyéndola en las demás áreas.
En cuanto al área
de conocimiento de sí mismo y autonomía
personal enfocaremos la música como elemento socializador y de interacción
con los demás.
A través de la
música los niños y niñas van creando una imagen de ellos mismos, al igual que
van controlando su propio cuerpo, sus posibilidades de expresión y de
intervención en la sociedad.
También les
ayudará a adquirir autonomía en actividades cotidianas tanto personales como
del entorno.
En el área de conocimiento del entorno vemos que la
música también influye de manera significativa, de forma que van construyendo
una imagen positiva del mundo que le rodea, del medio físico, social y natural
que el niño o niña ve de manera global, como un conjunto de los tres y no de
forma independiente.
A través de su
experiencia y de su interacción con el medio van tomando conciencia del mundo
que le rodea.
En esta área
podemos utilizar la música por ejemplo para reproducir sonidos de animales, de
medios de transportes, de cosas que nos rodean, trabajar los ritmos,
movimientos…
Todo de esto de
forma paulatina, ya que en la primera edad van tomando conciencia del entorno
más inmediato a medida que su experiencia se va ampliando.
Respecto al área
de lenguaje: comunicación y
representación podemos decir que es donde se incluye principalmente la
música.
A través de ella
podemos trabajar con los niños y niñas las diferentes formas de expresión que
les ayudará a manifestar sus emociones.
Es favorable que
mantengan contacto con las diversas experiencias sonoras del mundo que les
rodea y así se facilitarán situaciones en las que puedan interiorizar los
sonidos y ritmos que se producen en su propio cuerpo o a través de él.
Con estas
experiencias se irá desarrollando la sensibilidad sonora de los niños y niñas,
su capacidad de discriminación, memoria auditiva…
No hay comentarios:
Publicar un comentario