sábado, 25 de abril de 2015

¿CÓMO TRABAJAR LA MÚSICA EN EDUCACIÓN INFANTIL?

La educación musical es un aspecto muy importante en el desarrollo infantil, y se puede trabajar desde diferentes enfoques y a través de infinidad de actividades debido al principio de globalización de la educación. Esta perspectiva nos indica que no debemos separar ni jerarquizar las enseñanzas, sino trabajarlas de forma integral. Por esta razón, al ejercitar la psicomotricidad, por ejemplo, lo podemos hacer con una actividad al ritmo de algunos instrumentos musicales, favoreciendo así el contacto con distintos timbres, sonidos de percusión o de viento, diferenciar distintas intensidades…Se podría realizar sobre este juego variables del siguiente tipo: - Danzar libremente por el aula o lugar donde se realice la actividad acompañados por el sonido de unas maracas. - Correr o ir muy despacio hasta incluso pararnos a modo de estatua, siguiendo la velocidad de los golpes de una pandereta. _ Realizar un cuento motor en el que introduciremos lluvia (agitar de maracas), truenos (golpes de pandereta), campanas (triángulos)…y todas las demás posibilidades que nos ofrece la imaginación. De esta forma el desarrollo musical y el psicomotor se pueden trabajar en armonía y de una forma muy práctica y directa, potenciando la adquisición del esquema corporal en el niño, que es un concepto muy completo referente a la conciencia de nuestro propio cuerpo y de todas las posibilidades y limitaciones que éste nos ofrece. En esta misma línea, encontramos un juego que divierte mucho a los niños, llamado “Hago música con mi cuerpo”. En él, la idea principal sería marcar distintos ritmos con las palmas, los pies y la boca e interpretarlos posteriormente. Una variante sería realizar todos los sonidos que podamos con nuestro propio cuerpo: con los dedos, la lengua, los dientes…y dejar que sean ellos quienes aporten nuevas ideas. Es muy importante comprender la curiosidad innata de exploración que se posee desde el nacimiento y lo fascinante que resulta a esa edad descubrir las distintas características del entorno por sí mismo. A partir del contacto con los objetos, el ensayo y el juego se abre un abanico de posibilidades físicas (color, textura, forma…), entre las que incluimos, por supuesto, el sonido. Otra opción sería realizar un musicograma en la pizarra para que los alumnos lo sigan. Podríamos definir el musicograma como una interpretación de la música mediante dibujos. Así, pintando dos manos y un pie, por ejemplo, representaríamos dos palmadas y un golpe de zapato, creando de esta forma diferentes melodías además de permitir adquirir la noción de lectura musical. Existen dos formas distintas de utilizar el musicograma en clase: ☼ Una es a través de dibujos que representen una narración o apoyen diferentes momentos o sucesos de la misma. ☼ Y otra es dibujar símbolos que hacen referencia a distintos elementos de la música. Unos ejemplos gráficos podrían ser los siguientes:
En estos ejemplos se alternan imágenes que representan a palmadas, golpes con los pies, maracas, platillos y silencios, de esta forma van aprendiendo a reconocer la grafía del silencio, la clave de sol, distintos instrumentos…para comenzar interpretando poco a poco sencillas partituras musicales. Los maestros debemos ser conscientes de que el desarrollo musical es un aspecto muy importante en la expresión del pequeño y que existen tantas actividades que favorecen el conocimiento musical en la infancia como todas las que nos ofrecen la imaginación y la creatividad. Desde las canciones, hasta fabricar nuestros propios instrumentos de reciclaje, poner música clásica para determinados momentos del aula, creando así una rutina diaria que acompañe a diferentes hábitos del día, como son el momento para el trabajo individual, la hora del desayuno, juego por rincones…, bailar al son de distintas músicas…etc. Todas estas posibilidades de actividad no necesitan gran cantidad de instrumentos ni de infraestructuras, lo realmente importante es saber sacar partido a las posibilidades con las que contamos e imaginar distintas soluciones. En esta línea podemos destacar el reciclaje como una actividad muy positiva en educación infantil, ya que construir instrumentos musicales despierta por completo el interés del niño (al ser algo nuevo para ellos el crear con objetos que habitualmente desechan en casa), capta su atención y participación, ya que son protagonistas de todo el proceso (pedir colaboración a la familia y aportar ellos mismos los materiales) y favorece la motivación. Este último aspecto es muy destacable pues, además de fabricar algo nuevo, les encanta la idea de fabricarlo para ellos mismos, su propio juguete para explorar, sumado al hecho de que divertirse haciendo sonar distintos elementos no suponga ningún problema (a diferencia de lo que pueda ocurrir habitualmente en el hogar si el niño realiza una exploración independiente del ritmo golpeando una cazuela, por ejemplo) y además esta producción sonora sea parte del ejercicio. De esta manera, descubrirán de forma instintiva, lúdica y natural el sonido y sus distintos parámetros, que son: § Intensidad. § Timbre. § Altura. § Duración. Algunos instrumentos musicales que podríamos fabricar para un taller de reciclaje serían: - Maracas: se realiza metiendo semillas, lentejas, arroz, pequeños objetos…dentro de un envase, como una botella de plástico vacía. - Castañuelas: podemos imitar unas castañuelas haciendo sonar dos cucharas de plástico. - Triángulo: golpeando un objeto metálico con otro más fino, como por ejemplo una varita de metal contra una herradura. - Carrillones: colocando varias botellas llenas de líquido cada una a diferente altura. No debemos olvidar que al crear nuestro taller de instrumentos caseros potenciamos uno de los temas transversales de la educación infantil como es “Educación para el medio ambiente”, favoreciendo además la conciencia de reutilizar objetos con nuevas finalidades y el respeto y cuidado del entorno y la naturaleza.
Una educación global persigue un desarrollo completo en los alumnos, por ello se debe favorecer el conocimiento musical en todos los ámbitos educativos y una utilización provechosa de los distintos y numerosos recursos didácticos: o Canciones. o Textos orales (nanas, retahílas, adivinanzas, poesías, cuentos, refranes…). o Exploración de la voz, sonidos realizados con nuestro cuerpo (chasquidos…). o Audiciones. o Danzas. o Juegos musicales de distinto tipo (psicomotor…). Lo que nunca se debe hacer como educador es limitarse a las posibilidades materiales con las que contamos, sino que es nuestro deber explorar y enfocar la música como lo que es, un campo de trabajo demasiado amplio como para restringirlo a contados momentos semanales, sino que debemos concebirlo justamente como un lenguaje y una forma de expresión de sentimientos y emociones, además de una fuente de actividades y juegos. En definitiva, la educación musical es un aspecto básico para el objetivo principal de la educación, es decir, el desarrollo integral del niño.

miércoles, 22 de abril de 2015

Cuentos musicales





Los cuento musicales conllevan un desarrollo psicomotor, socio-afectivo y cognitivo, ya que mediante éste, se establece una relación con los estímulos musicales, literarios, plásticos, creativos, imaginativos, que incluyen frecuentemente, el movimiento y la danza, lo que servirá como motivación a los niños y niñas, poniendo en práctica una enseñanza activa y participativa dentro de lo que consideramos la educación integral.






  • Despiertan en el niño el interés por la lectura.
  • Podemos trabajar a través de ellos la educación en valores 
  • El cuento en general, y el cuento musical en particular, conlleva un desarrollo psicomotor, cognitivo y socio-afectivo.
  • Fomentan la imaginación y la creatividad.
  • Conseguiremos una educación globalizada a través de la expresión artística


Un ejemplo de cuento músical es " Piccolo, saxo y compañia" es un cuento que pretende acercar a los niños y niñas la música clásica a través de las aventuras de las distintas familias de instrumentos que conforman la orquesta sinfónica.

viernes, 17 de abril de 2015

El DESARROLLO MUSICAL DE LOS NIÑOS EN EDUCACIÓN INFANTIL

En esta ocasión, queremos hablaros de un documento interesante que hemos encontrado en internet que nos narra de forma muy puntualizada el desarrollo psicoevolutivo de los niños en relación con la enseñanza del aprendizaje de la música.  Para más información, podeis entrar pinchando aquí.

En él nos cuenta, que el comportamiento de los niños ante el estímulo sonoro y ante el aprendizaje de la música, está siendo abordado en estos últimos años por investigadores preocupados por la educación musical. Gracias a estas investigaciones, tenemos constancia de que el bebé, en función del medio musical que se le ofrezca, es capaz de dar diferentes respuestas musicales en su primer año de vida A juicio de Zenatti (1991), la educación puede tener una clara influencia en el desarrollo musical del niño. Desde la guardería y la enseñanza preescolar hasta la adolescencia la influencia de un medio educativo pobre o rico sobre el desarrollo es indudable. Por ello, es de gran importancia para el desarrollo musical de los niños, que cuidemos de este medio. De igual modo, deberemos tener presente que el oído empieza a funcionar desde el 6º mes de vida prenatal y está estimulado por cualquier sonido con consecuencias benéficas sobre el desarrollo de la inteligencia musical. Será primordial que después del nacimiento del bebé procuremos provocar y estimular cualquier iniciativa como son: gorgojeos, canturreos, vocalizaciones... Seleccionaremos, asimismo mismo, fragmentos de música y cantaremos canciones apropiadas a los diferentes momentos compartidos, logrando de este modo un intercambio musical y afectivo importantísimo para su desarrollo personal.

Ya en la escuela, el propiciar experiencias sonoro-musicales es una necesidad evidente, puesto que implica dar continuidad a su enriquecimiento perceptivo, creativo, expresivo y comunicativo. Si además somos conscientes del placer que proporciona la música a los niños en los primeros años de vida, la utilización de la misma de forma sistemática y planificada en el curriculum de infantil, tiene una lógica y necesaria presencia. Para ayudar al docente en la formulación de objetivos, contenidos y evaluación de la enseñanza musical, Swanwick (1991), a través del análisis de las composiciones musicales de niños de 3 a 11 años, proponen un modelo en espiral de desarrollo musical en el que se describen ocho modos evolutivos comprometidos en el desarrollo musical (sensorial, manipulativo, personal, vernáculo, especulativo, idiomático, simbólico y sistemático). Por su interés, y en función de la etapa que nos ocupa, haremos una breve referencia a los cuatro primeros modos. En el primer nivel, llamado “Sensorial”, se considera que el niño desde alrededor de los tres años, está principalmente ocupado con materiales que percibe. Reconoce y explora contrastes claros en los niveles de intensidad, altura, timbre duración o textura y siente placer por el sonido en sí mismo. Alrededor de los cuatro años cambia hacia un modelo “Manipulativo” en el que identifica los sonidos vocales e instrumentales, tales como los tipos de instrumento, tratando de controlar los sonidos para producir efectos o demostrar el placer de dominar una actividad que puede llevar a cabo con ideas sugeridas por la estructura física de los instrumentos. De los cuatro a los nueve años, la etapa de imitación, el niño comunica, interpreta y crea sonidos más expresivos. Primeramente lo hará de una forma personal y espontánea (modo “personal”), para pasar hacia los siete u ocho años a utilizar expresiones musicales más estereotipadas, (modo “vernáculo”), analizando y produciendo efectos expresivos, atendiendo al timbre, altura, duración, intensidad, textura y silencio. 

martes, 14 de abril de 2015


DESARROLLO MUSICAL
El quehacer musical es una actividad natural dentro de los contextos culturales del desarrollo. Igualmente el desarrollo musical de un individuo nos da claves de su desarrollo general por la combinación de factores que implica el poder llevar a cabo una actividad musical específica. Por ejemplo, para poder tocar un tambor, un niño debe tener unas habilidades de coordinación motora, de tono muscular, de pensamiento que le permitan hacerlo. Es importante resaltar que aún quienes no tienen grandes habilidades musicales, o quienes no tienen  una formación musical van a desarrollar algunas habilidades básicas respecto a la música.
De 3 a 6 años; los niños acumulan cada vez un repertorio de canciones más amplio. Así mismo pueden marchar al ritmo de la música, y aplaudir siguiendo el pulso. Gradualmente pueden diferenciar cuando hay cambios en la velocidad     ( rápido-lento),  las alturas (grave-agudo), y las melodías mismas. Poco a poco afirmarán sus habilidades para entonar melodías, y empiezan a utilizar las canciones como medio de comunicar situaciones y emociones asociadas inventando canciones espontáneas. En el uso de instrumentos cada vez estabilizan mejor su repertorio de habilidades de coordinación para poder usar distintos instrumentos. Es también importante anotar que empiezan a usar los instrumentos como representaciones de otras cosas (por ejemplo un tambor es el lobo feroz, y una flauta la ardilla que está persiguiendo el lobo).
La psicología musical demuestra que la música incide directamente en las facultades humanas: favorece el desarrollo mental y emocional, desarrolla la sensibilidad, la voluntad, la inteligencia y la imaginación, y por qué no, la apreciación de la belleza. La actividad musical potencia la expresividad, la creatividad y la memoria. La Psicología Social también se ha interesado por la música y la educación musical. Sus investigaciones han analizado la evidente relación entre música y sociedad, la influencia del ambiente musical escolar en la formación musical.

sábado, 11 de abril de 2015

Experiencias de juegos musicales en el segundo ciclo de educación infantil

La diversión es un aspecto fundamental en cualquier aprendizaje ya que crea buen ambiente en clase, los alumnos se relajan, ríen y a la vez aprenden sin presiones. Los juegos musicales aportan este importante aspecto, no hay duda de que son un complemento excelente para nuestras clases de música. Por otra parte, la oferta de juegos y pasatiempos educativo-musicales en Internet es impresionante. Encontramos juegos en diferentes idiomas, juegos que abarcan varios niveles y temas musicales, juegos para disfrutar creando música, para mejorar la memoria y concentración, etc. Todo un divertido mundo musical que no debes dejar de conocer.

En este vídeo podemos ver como a través de juegos musicales, se trabajan diferentes aspectos de la música. El juego es la actividad fundamental del niño. El niño necesita jugar para aprender, asimilar y conquistar todo lo que le rodea, formar su personalidad, evadirse o sortear los obstáculos que el mundo de los adultos le plantea, conocerse a sí mismo, y para procurarse placer y entretenimiento.
En la Educación Instrumental, es necesario promover las educación motriz, importantísima a la hora de ejecutar una obra musical con las suficientes garantías técnicas.
            El primer instrumento que el niño tiene a su alcance es su propio cuerpo, iniciándose un trabajo que incluye palmas, pitos, golpes con pies, etc. variando los timbre y las intensidades. La oportunidad del juego en este momento es innegable, puesto que el niño descubre estos instrumentos jugando espontáneamente.
            Una vez los niños conozcan su cuerpo, se pasará de forma progresiva y natural a la inclusión de los instrumentos no corporales. Estos favorecerán la experimentación, tanto en percusiones de sonido indeterminado, como determinado.
En la etapa de 3 a 6 años, las actividades musicales a realizar por los niños aumentan progresivamente el grado de dificultad, adaptándose en todo momento al desarrollo de cada alumno.
            A través de juegos de pregunta-respuesta, adivinanzas musicales, juegos dramáticos con acompañamiento musical, cuentos musicales, fomentaremos:

- El desarrollo de la psicomotricidad.
- La producción de sonidos con el objeto de acompañar melodías, con acompañamientos rítmicos y rítmico-melódicos.
- El manejo de los instrumentos, incorporando gestos y movimientos que ofrecen distintos tipos de expresión.
- El conocimiento organológico de los instrumentos.

miércoles, 8 de abril de 2015

Experiencias de juegos musicales para el primer ciclo de Educación Infantil


Los niños y las niñas están inmersos en un mundo de ritmos, sonidos, voces y melodías que identifican y empiezan a asimilar, incluso antes de nacer. Durante los dos primeros años apreciamos que manifiestan placer al escuchar determinados sonidos, compasar secuencias rítmicas y elaborar las primeras producciones vocales, pero a medida que vayan creciendo ampliarán todas esas posibilidades y capacidades, especialmente si reciben una educación rítmico-musical adecuada.


Con ello queremos transmitir, que debemos ser conscientes de que los primeros años de vida son fundamentales para el desarrollo de una persona y debemos hacer todo lo posible para que los niños crezcan llenos de experiencias positivas y sanas, en este caso a través de la música, ya que esta les beneficiará enormemente. Pero ¿Cómo se desarrolla una clase de música con niños de 0 a 3 años?. A continuación hemos aportardo un enlace a un blog llamado Educación Musical, en cual un profesor nos cuenta sus experiencias dando clases de Estimulación Musical en E.M.M. de Villa del Prado (Madrid). Es muy interesante la forma que Pedro, el profesor, tiene de trabajar con los niños siendo estos tan pequeños, y cómo este realiza una amplia gamas de actividades. 
El profesor nos cuenta que al ser niños pequeñitos, habrá días fantásticos, donde se pueda trabajar de maravilla, pero también habra otros en los que será díficil trabajar por múltiples razones. Ya sea por el llanto durante la clase, porque se impacientan por coger algo, entre otras cosas.
Para él los juegos y canciones tienen un objetivo, la pulsación, el equilibrio, la coordinación, el sentido rítmico, el descubrimiento de las cualidades del sonido, entre otros. También, nos comenta que aunque las actividades sean independientes entre sí tienen un equilibrio en los objetivos que se persiguen, contándonos que en ocasiones se encuentran hilos conductores, por ejemplo, los animales de la granja. Y a partir de ahí, escuchan los sonidos de los animales y señalan en una lámina cual ha sonado, escuchan animales que hagan sonidos largos y cortos, cantan canciones que hagan referencia a animales, se mueven al ritmo del piano lento como un elefante o rápido como un conejo ( así manejan tempos o velocidades). En entre otras actividades ricas que realiza durante la clase. Nos ha parecido un post muy interesante el que realiza este profesor sobre sus experiencias de juegos musicales en niños de 0-3 años.
A través de estas experiencias musicales, se esta desarrollando en mayor medida una de las áreas del currículum de Infantil, lenguajes: comunicación y representación. Siendo el contenido número tres de esta área: 
3. Lenguaje artístico: musical y plástico y medios audiovisuales y las tecnologías de la información y comunicación.

Y teniendo como objetivos entre otros:

- Expresar emociones, sentimientos, deseos e ideas a través de diversos lenguajes, eligiendo el que mejor se ajuste a cada intención y situación.

- Desarrollar su sensibilidad artística y capacidad creativa, acercándose a las manifestaciones propias de los lenguajes corporal, musical y plástico y recreándolos como códigos de expresión personal, de valores, ideas, necesidades, intereses, emociones, etc.

En definitiva, a través de estas experiencias musicales se esta favoreciendo aquellos aspectos que nos informa el currículum tales como: 

 El lenguaje musical posibilita el desarrollo de capacidades vinculadas con la percepción, a través de la escucha atenta, la manipulación de objetos sonoros, etc.; y la expresión creativa, a través de canciones, el cuerpo como instrumento o percusión corporal, los objetos sonoros del entorno, los instrumentos musicales, movimientos, danzas, gestos, improvisaciones, juegos expresivos y la dramatización. Los niños y niñas comienzan a vivir la música a través del ritmo, los juegos motores, danzas y canciones. Se pretende estimular la adquisición de nuevas habilidades y destrezas que permitan la producción, uso y comprensión de sonidos de distintas características con un sentido expresivo y comunicativo, y favorezcan un despertar de la sensibilidad estética frente a manifestaciones musicales diversas.